Se trata de 12 sumergibles de la clase Shortfin Barracuda Block 1A. que serán construidos en los astilleros de Adelaida, según la cadena de televisión Sky News Australia. La negociación del contrato, evaluado en 50.000 millones de dólares, empezó en abril.
Los trabajos de diseño durarán hasta cinco años y el primer submarino, según las previsiones, entrará en servicio a principios de la década de 2030.
El ministro de la Industria de Defensa de Australia, Christopher Pyne, anunció este viernes que la principal integradora de sistemas de combate en este proyecto será la división australiana de la estadounidense Lockheed Martin cuya oferta había ganado a la de Raytheon Australia.
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Lockheed Martin deberá integrar el sonar del submarino y otros sensores, armas y equipos de navegación usando un sistema de control de los submarinos estadounidenses.