"Si no hay respuesta se reúne el Consejo directivo, y seguramente vamos al paro", indicó a la prensa uno de los dirigentes de la CGT, Carlos Acuña, antes de entrar a la reunión.
El país está en recesión, indicó Acuña, "por lo que hay urgencias que hay que solucionar ya".
De ser convocada, la huelga general sería la primera que afrontaría el Gobierno a casi diez meses de llegar al poder.
La central obrera considera irrenunciable algunas de sus exigencias: un aumento para los jubilados, la eliminación del impuesto sobre el salario, y un bono para compensar la pérdida del poder adquisitivo debido a la inflación, que en el último año rondó el 43%.
Los resultados
Al terminar la reunión, la CGT anunició aue no pactó una tregua en la reunión.
"No hay ni una tregua ni una fecha de paro", mientras en 10 días el Poder Ejecutivo "convocará a los empresarios y a partir de ahí tendremos respuestas a nuestros reclamos", dijo uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, en declaraciones reproducidas por el diario La Nación.
En la reunión, la CGT exigió que el medio aguinaldo que se debe pagar en diciembre sea exceptuado del impuesto a las ganancias y que el Gobierno se encargue de habilitar la negociación de un bono de fin de año como manera de compensar la inflación.
La central obrera más grande de Argentina había anunciado el paro para octubre, que podría coordinarse con la independiente Central de Trabajadores de Argentina y que sería la primera huelga general contra el Gobierno de Macri 10 meses después de llegar al poder.