Los vuelos de los bombarderos estadounidenses sobre la frontera que separa a la dos Coreas puede provocar una guerra nuclear, afirmó el canciller norcoreano en la sesión de la Asamblea General de la ONU.
"Me parece que hay que rechazar las sanciones económicas y en su lugar, introducir limitaciones a las exportaciones e importaciones de armas de la RPDC ", opinó Bluth al agregar que "se necesita un diálogo con las autoridades del país".
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Añadió que esto podría llevar la discusión a otro nivel. Está claro que nadie quiere entrar en una confrontación militar con Pyongyang, afirmó, pero si Pyongyang viola las leyes internacionales y la comunidad internacional desea castigarle, "no hay otra opción que las sanciones", profundizó.
"Sin embargo, al imponer las sanciones a Corea del Norte, la presionamos cada vez más a abrazarse a China y hacemos que Pyongyang sea más aislado. Como resultado, la comunidad internacional dispone aún de menos herramientas para influir sobre la RPDC", argumentó.
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Washington también trató de dar pasos en este camino, pero nadie confía que el establecimiento del diálogo y relaciones comerciales con Pyongyang hará que su jefatura cambie el curso político.
"Considero que hay que normalizar las relaciones con Pyongyang sin tener muchas esperanzas de poder influir sobre las acciones del país. Nos queda soñar que a largo plazo el diálogo y el comercio sano traigan cambios en la sociedad y el sistema político de Corea del Norte", sostuvo.