"Esta paz pertenece también a mis antecesores: Belisario Betancur (1982-1986), Virgilio Barco (1986-1990), César Gaviria (1990-1994), Ernesto Samper (1994-1998), Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe (2002-2010); todos la buscaron y abonaron el terreno para este gran logro", dijo en agosto el presidente Juan Manuel Santos, al anunciar el exitoso fin de las negociaciones.
Esos otros procesos fueron:
Pacto de La Uribe — 1984
Como resultado de este proceso, surgió el partido izquierdista Unión Patriótica (UP), en el que participaron integrantes de las FARC, miembros de otros partidos, de la sociedad civil, de sindicatos y de diversos movimientos sociales.
Pero la UP desapareció en 10 años, diezmada por la persecución y asesinato de unos 5.000 integrantes y militantes a manos de organizaciones paramilitares en connivencia con agentes del Estado, lo que llevó al rompimiento del acuerdo.
Diálogos de Tlaxcala — 1992
El 10 de marzo de 1992 el Gobierno del entonces presidente César Gaviria acordó con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, que agrupaba a las FARC, el ELN (Ejército de Liberación Nacional) y el EPL (Ejército Popular de Liberación), desarrollar diálogos de paz en la ciudad mexicana de Tlaxcala (sur), con base en una agenda de 10 puntos.
Sin embargo, las conversaciones abortaron cuando el EPL secuestró a un exministro, quien murió en cautiverio tras sufrir un ataque cardíaco.
Diálogos de Maguncia — 1995
Aunque la administración de Samper no avanzó sustancialmente en esos diálogos, hubo una activa participación de la sociedad civil en la Comisión de Conciliación Nacional, creada para abrir también negociaciones con las FARC.
Sin embargo, ambos grupos tenían a varios de sus más importantes líderes en prisión, lo que coadyuvó con otros factores para que estas negociaciones no se concretaran.
San Vicente del Caguán — 1998
Entre 1998 y 2002 el Gobierno de Andrés Pastrana llevó a cabo diálogos de paz con las FARC en los Diálogos del Caguán, por la zona de 42.000 kilómetros cuadrados que fue desmilitarizada en los municipios de Mesetas, La Uribe, La Macarena, Villahermosa y San Vicente del Caguán, en el sur colombiano.
El proceso entró en crisis por diferentes circunstancias, pero el detonante de la ruptura fue el secuestro de un congresista que viajaba en un vuelo comercial que fue obligado a aterrizar en una carretera.
Tras ese hecho, el Gobierno canceló las negociaciones y retomó rápidamente la zona despejada.
Otras negociaciones
Finalmente, también Uribe también intentó acercamientos con las FARC, que nunca prosperaron.