Con más razón teniendo en cuenta que ese país firmó un acuerdo de coordinación con Rusia a principios de septiembre, algo que de por sí mismo elevó las cotizaciones en un 5%.
El derrumbe de los precios, enfatiza la nota, se produjo por culpa de la misma Arabia Saudí, que mantiene altos niveles de producción para conservar su cuota en el mercado en medio de la crisis que azota a todas las naciones petroleras.
Los analistas suponen que el alza de los costes en el mercado petrolero puede ser causado por el congelamiento de la producción de petróleo, aun sin la participación de Irán, que busca aumentar su producción hasta los niveles que existían antes de las sanciones. Pero Riad rechaza firmar los acuerdos en los que no participe su adversario tradicional.
Y Riad, dice la nota, casi no tiene opciones. De acuerdo con la estadística oficial, el crecimiento real del PIB en el primer trimestre se desacelerará hasta 1,5% en cifras anualizadas, y hasta perderá más de 2% en el segundo trimestre.
El empeoramiento de la situación está vinculado mayormente con los niveles de consumo, que decrecen debido a la inflación, que disminuye los ingresos reales de hogares.
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El artículo recuerda que Arabia Saudí logró eludir la 'primavera árabe' en el país en gran medida porque pudo ablandar a la población con nuevos puestos de trabajo en el servicio público y con salarios elevados.
El autor de la nota subraya que en una región sumida en discrepancias políticas y religiosas, es deseable que Riad eluda el descontento social. Pero en caso de que la economía siga decreciendo y esto afecte los puestos de trabajo, la situación social puede cambiar.