"Se acordó rehabilitar a 250 combatientes de diferentes suburbios de Damasco, todos ellos (…) depusieron sus armas", dijo la fuente a RIA Novosti.
El gobernador de la provincia de Damasco, Alaa Munir Ibrahim, confirmó que los combatientes habían entregado sus armas y fueron amnistiados de acuerdo con el decreto presidencial.
El Ministerio de la Reconciliación Nacional sirio negocia a través de intermediarios con sus ciudadanos que combaten del lado de grupos armados ilegales para que depongan armas y vuelvan a la vida civil.
El ejemplo más exitoso del programa tuvo lugar en la ciudad de Homs en 2014 cuando 1.500 combatientes que habían ocupado el centro se rindieron.