"Obviamente, la lucha contra el terrorismo ha sido y seguirá siendo crucial para nosotros, por eso no excluiría ninguna opción en este ámbito", respondió a la pregunta si Rusia considera a los grupos Ahrar al Sham y Yeish al Islam como blancos legítimos para los ataques de sus Fuerzas Aeroespaciales.
Sin embargo, Riabkov subrayó que "nuestra prioridad es la implementación de los acuerdos políticos", aunque la cooperación profunda con EEUU en el sector militar también contribuiría a la resolución del problema.
El 12 de septiembre se declaró en Siria un alto el fuego, que el Ejército gubernamental abandonó al cabo de una semana alegando numerosas infracciones por parte de los insurgentes.
El armisticio era el punto fundamental de nuevos acuerdos entre EEUU y Rusia que, por lo que trascendió a la prensa, estipulaban también separar grupos de rebeldes "moderados" de los terroristas y, si la tregua se volvía sostenible, coordinar los ataques rusos y estadounidenses contra los yihadistas.
Dos días después, un convoy humanitario de la ONU fue atacado en las inmediaciones de la localidad de Urm al Kubra, situada al suroeste de la ciudad de Alepo.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan con grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (o Estado Islámico) y el Frente Fatah al Sham, ambas prohibidas en varios países, entre ellos Rusia.
Este conflicto provocó la muerte de más de 300.000 sirio, según la ONU.