Ese fatídico día una caravana de 31 camiones con ayuda de la Media Luna Roja Siria y la ONU fue bombardeado en la localidad de Urm al Kubra, a 10 kilómetros al suroeste de Alepo, una zona en la que actúa la oposición armada que apoyan Estados Unidos y sus aliados.
"El ataque se produjo en horas de la noche y los aviones sirios no pueden volar en esas horas ya que no tienen esa posibilidad", dijo Lavrov este miércoles en declaraciones a la cadena Rossiya 1.
Desde la ONU confirmaron que los grupos armados, a los que Washington apoya y denomina "rebeldes moderados", estaban informados sobre la caravana humanitaria.
Además aclararon que no pueden establecer si se trató de un ataque aéreo.
EEUU se apresuró a desmarcarse del incidente y cargó la responsabilidad a Rusia y Siria, lo que fue negado rotundamente por ambos países.
Lea más: Cancillería rusa desmiente ataques aéreos contra el convoy humanitario en Alepo
El Ministerio ruso de Defensa subrayó que precisamente la noche del ataque a la caravana de la ONU los terroristas del Frente Fatah al Sham (antiguo Frente al Nusra, proscrito en Rusia y otros países) iniciaron en Alepo una feroz ofensiva con fuego de artillería y tanques.
El ataque al convoy que se cobró 20 vidas se produjo dos días después de que la coalición liderada por EEUU bombardeara a las fuerzas sirias que combatían a los terroristas en Deir Ezzor.