"Según la información que obra en nuestro poder, fue un ataque aéreo y significa que pueden haber solo dos responsables, el régimen sirio o el Gobierno ruso, pero en cualquier caso consideramos como responsable al Gobierno ruso", dijo Rhodes en rueda de prensa.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), unas veinte personas murieron como resultado de la agresión, y 18 camiones fueron destruidos.
El ataque se produjo en el séptimo día de la tregua declarada en Siria en virtud de un acuerdo ruso-estadounidense, aunque el Ejército de Siria anunció el lunes que deja de acatar el alto el fuego debido a las múltiples violaciones del armisticio por los insurgentes.
El CICR calificó el ataque de flagrante violación del derecho humanitario internacional y advirtió que afectaría el trabajo de las ONG en Siria.
Un alto cargo de la Cruz Roja dijo que las operaciones previstas en cuatro ciudades de Siria se posponen para evaluar las condiciones de seguridad.
Vea más: Rusia publica imágenes del monitoreo del convoy atacado en Siria
A su vez, el Ministerio de Defensa ruso negó que la aviación de Rusia o de Siria pudo haber atacado el convoy humanitario de la ONU.
De acuerdo al portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general mayor Ígor Konashénkov, los rebeldes sirios eran los únicos que disponían de información completa sobre la ruta del convoy.
El militar señaló que toda la información sobre la posición del convoy estaba a disposición de los rebeldes que controlan esa zona.