Acompañado de dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) Lula aseguró que pocas personas en Brasil tienen una vida pública tan controlada como la suya y empezó recordando con orgullo cuando fundó el partido en sus tiempos de sindicalista a finales de los años 70.
En opinión de Lula lo que despertó la ira contra el PT fue el "éxito" de su Gobierno, dijo en referencia a la inclusión social y a la fuerte inversión en educación, por ejemplo.
Antes de ahondar en las acusaciones de corrupción criticó la "hipocresía" que supuso apartar del poder a la expresidenta Dilma Rousseff, después de inventar una mentira y agradeció a los diputados y senadores que la apoyaron y votaron en contra de su destitución.
"Tengo la conciencia tranquila y mantengo el buen humor (…) Sé quién quiere que me vaya y sé quién quiere que vuelva"; aseguró en su primera referencia a las acusaciones de la Operación Lava Jato, añadiendo que nadie antes que él y la expresidenta Dilma Rousseff hicieron tanto por fortalecer las instituciones del Estado, como la policía y la Fiscalía.
"La lógica ya no es la de los autos del proceso, es el titular en la prensa", lamentó Lula, remarcando que hay una persecución explícita contra su formación: "Ven al PT como un partido que tiene que ser extirpado de la historia política brasileña".
Lula recordó que la persecución hacia su persona no se limita al acto de este miércoles, en que fiscales de la Operación Lava Jato convocaron una rueda de prensa para explicar su denuncia pero no presentaron ninguna prueba.
En tono jocoso, recordó cuando hace meses la policía entró en su casa buscando el "oro de Moscú" debajo de su colchón e interrogaron a uno de sus hijos que nunca participó en la vida política.
"Prueben una corrupción mía que irá a pie hasta la cárcel", avisó, remarcando además que la policía tienen toda la libertad para investigarle y que él está a su entera disposición, siempre que sean honestos y verdaderos.
En un tono distendido y en el que solo se emocionó al recordar todo lo que hizo por Brasil en sus años de gobierno Lula también dejó un recado para los adversarios que piensan que su trayectoria está acabada y que no podrá ser candidato en las elecciones de 2018.
"Continúen escribiendo, continúen hablando. La historia apenas comenzó, algunos piensan que ya terminó, pero yo tengo 70 años y tengo ganas de ver otros 20. Estoy entero aquí", dijo entre los aplausos de sus seguidores.