"Argentina ha cedido a la pretensión de conseguir un vuelo desde el territorio continental a las islas", lamentó Taiana.
Argentina y Reino Unido emitieron una declaración conjunta que firmaron en Buenos Aires la ministra argentina de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, y el vicecanciller Alan Duncan, ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores británica.
"En la actualidad hay un vuelo semanal de [la aerolínea chilena] LAN que sale de Chile y que una vez al mes hace escala en Río Gallegos [capital de la provincia sureña de Santa Cruz], tanto a la ida como a la vuelta, es decir, dos escalas por mes", recordó el titular del Parlasur.
En el acuerdo entre el Gobierno británico de Theresa May y el Ejecutivo argentino de Mauricio Macri "se señala la posibilidad de sumar un segundo vuelo con escalas, duplicando de dos a cuatro las escalas mensuales en el continente argentino", constató.
"En estos últimos años Argentina buscó —y no estuvo lejos de lograrlo— que el segundo vuelo fuera de una aerolínea de bandera argentina y desde territorio continental a las islas", añadió el excanciller entre 2005 y 2010 de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
Con el acuerdo suscrito entre Reino Unido y Argentina, sin embargo, Argentina no sólo abandona ese objetivo, sino que además "se les va a permitir que más vuelos de terceros países atraviesen el espacio aéreo argentino a cambio de dos escalas por mes en territorio continental".
Para Taiana, la declaración conjunta consensuada por ambos países deja de lado el tema de soberanía, un reclamo que Argentina tiene consagrado en su Constitución como "permanente e irrenunciable".
En consecuencia, el reclamo sobre la soberanía "queda totalmente excluido como tema de conversación".
"Permitir explotación en las Malvinas es un error"
"Argentina le habría concedido [a Reino Unido] eliminar las restricciones y sanciones a la explotación ilegal de nuestros recursos naturales no renovables y renovables, lo que constituye un error muy importante", señaló Taiana.
En una declaración conjunta sin precedentes desde 1999, Argentina y Reino Unido se comprometieron a profundizar "el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos".
"Argentina removería todos los obstáculos para la explotación de los recursos naturales, que son la fuente de sustento para mantener el alto nivel de ingreso de los isleños", constató Taiana, excanciller entre 2005 y 2010 de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015)
De acuerdo al texto consensuado por Reino Unido y Argentina, "se permitiría la explotación de los hidrocarburos sin interferir, y ayudándolos a la apropiación indebida de nuestros recursos naturales no renovables", insistió el presidente del Parlamento del Mercosur.
El exministro recordó que en 2007, Argentina dejó sin efecto un convenio firmado en 1995 con Reino Unido sobre la explotación de hidrocarburos en el Atlántico Sur occidental.
"Se trató de una fallida experiencia debido a las reiteradas y abusivas violaciones del entendimiento bilateral", afirmó Taiana.
En materia de pesca e hidrocarburos, la legislación argentina contempla sanciones contra las empresas que operen en territorio argentino sin la autorización de Buenos Aires. La normativa incluye, por supuesto, las aguas que rodean las islas Malvinas.
Argentina reclama la soberanía del archipiélago desde 1833, año en que Reino Unido pasó a ocupar las islas.
Desde entonces ambos países mantienen un litigio por la soberanía de la región, que llevó a que en abril de 1982 la dictadura argentina (1976-1983) intentara recuperarlas por medio de una guerra que culminó el 14 de junio con la derrota argentina y con casi1.000 muertos entre ambos bandos sólo durante el conflicto armado.
Lea también: Reino Unido y Argentina planean levantar las restricciones a los proyectos de gas y petróleo en las Malvinas
Reino Unido y Argentina retomaron sus relaciones diplomáticas en febrero de 1990, durante la gestión del expresidente Carlos Menem (1989-1999).