Así, según Dmitri Marúnich, director de Investigaciones Energéticas en Ucrania, el país necesitaría, por lo menos, 17.000 millones de m3 para afrontar el invierno de una manera cómoda.
"Quisiera recordar que en el invierno de 2012, debido a las bajas temperaturas, Ucrania consumió 20.000 millones de toneladas. Tuvimos que sacar el gas de la tubería de tránsito, debido a lo cual las abuelas búlgaras y austríacas tenían frío en sus casas, porque Europa no recibió hasta un 15% del gas. Aquella vez logramos evitar el escándalo. Dudo que podamos hacerlo ahora", subrayó Marúnich citado por Vesti.
Si escasea el combustible, según la legislación ucraniana, primero se cancela el funcionamiento de las plantas industriales. En las viviendas se mantendría solo el así llamado mínimo técnico de 12 grados.
Según Valentín Zemlyanski, especialista en asuntos energéticos, Ucrania todavía puede superar las dificultades, pero ello dependerá de la decisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre nuevas líneas de crédito para el país.
"En caso de la decisión negativa del FMI, Naftogas de Ucrania debería afrontar los pagos respondiendo con sus propios ingresos", propuso Zemlyanski.