El país tiene que pagar por el tránsito de gas a través del territorio europeo y la propia Ucrania, lo que encarece el precio final. Sin embargo, el director de Naftogaz, Andrei Kóbelev, desveló que la razón por la que no compran el gas a Rusia no es el precio. El tema que subyace es que aún no ha sido firmada la ampliación del acuerdo entre Naftogaz y Gazprom.
El coste que Kiev está pagando por los suministros europeos es el de la 'independencia ucraniana' del gas ruso.
Actualmente, Ucrania está atravesando no solamente una crisis política, sino también económica. El país está en quiebra y la ayuda ofrecida por Estados Unidos y la Unión Europea no es más que un espejismo. Los tramos prometidos por el FMI son para ayudar a Ucrania a pagar sus deudas y no para restablecer la economía, saldar la deuda exterior, etc.
Ucrania dejó de comprar gas ruso en noviembre del 2015. Ahora está adquiriendo el gas de tránsito a Europa. En junio de este año, Kiev pidió a Gazprom reanudar los suministros con la condición de firmar una extensión del acuerdo para los siguientes tres trimestres, mientras que Rusia insiste en que el acuerdo no necesita ser ampliado. Para reactivar los suministros rusos, Ucrania solo tiene que efectuar el pago correspondiente.