La expedición fue organizada por la Flota rusa del Pacífico y la SGR para estudiar la posibilidad de construir una nueva base para esta flota en Matua y trabajó allí desde abril hasta septiembre de 2016.
"Como resultado de este trabajo descubrimos un suelo de tipo nuevo, tras pensarlo mucho lo llamamos provisionalmente 'suelo volcánico foliado humífero', la clasificación oficial se hará después de efectuar los respectivos análisis", dijo Ivanov en una reunión del club mediático de la SGR.
El presidente de la SGR y ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, a su vez señaló que una de las tareas clave que se plantea a las expediciones científicas a Matua consiste en valorar los riesgos de erupción de los volcanes locales y de formación de tsunami.
Shoigú también pidió a los científicos pensar en cómo prevenir el daño a la migración de las aves que podría surgir tras la reanudación de los vuelos regulares a Matua.