"Tras la firma del acuerdo nuclear, los estadounidenses tratan de provocar una reacción dura de Irán mediante las formas más sofisticadas. Necesitan saber cómo reaccionará la República Islámica a las provocaciones y desafíos y también necesitan estar seguros de que Irán rechazará la táctica de 'oposición y resistencia a EEUU'. Esto explica por qué EEUU usa estos trucos", indicó.
El especialista añadió que el objetivo principal de Estados Unidos en esta cuestión es el espionaje. Quiere saber el nivel de preparación de Teherán en caso de que se produzca un enfrentamiento directo y también conocer la efectividad de la defensa fronteriza a la hora de detectar buques enemigos.
El experto también subrayó que Washington tachó de 'poco profesionales' las advertencias de los militares iraníes a los equipos norteamericanos que se encontraban en aguas persas y criticó esta política de doble rasero.
"Imagine que los cazas iraníes o rusos realizaran una maniobra semejante en las aguas o en el espacio aéreo de Estados Unidos. ¿Acaso las fuerzas militares de este país harían la vista gorda sobre este comportamiento y lo contemplarían sin ninguna reacción?", argumentó Abshenass.
Solo entonces se sabrá quién se comporta de forma profesional, concluyó el analista.
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Además, en la consecución de sus objetivos, Washington no tiene barreras y está dispuesto a sacrificar sus vehículos y hasta sus equipos, si es necesario, para lograr lo que quiere. Esto es algo que ya sucedió en el pasado, afirmó.
A pesar de todos los incidentes, el país persa continúa con los trabajos de modernización de su sistema digital de seguridad y de detección rápida de blancos aéreos enemigos, añade el experto. La defensa antiaérea iraní "siempre está en alerta y por eso, si no consiguen hacer aterrizar intacto [al aparato intruso], al menos lo van derribar", concluyó.