Al detectar la aproximación de estos dos aviones, los militares iraníes se pusieron en contacto con los pilotos estadounidenses y amenazaron con derribarlos en caso de que se acercaran aún más a sus fronteras. No obstante, los militares ignoraron sus advertencias y continuaron sobrevolando el espacio aéreo internacional, aunque muy cerca del territorio iraní.
"Nosotros queríamos poner a prueba la reacción iraní", dijo a la cadena Fox News el representante del Departamento de Defensa de EEUU, al responder sobre la causa del incidente.
"Una cosa es decirle a alguien que se largue de tu césped, pero nosotros no estábamos en el suyo. Las amenazas de derribar a alguien, no pueden considerarse una conducta profesional", declaró la fuente a Fox News.
Aunque los militares de EEUU califican la respuesta iraní como "poco profesional", en Washington no están seguros de que la posición de Teherán haya representado alguna amenaza ya que las instalaciones de defensa antiaérea iraníes no fueron detectadas.
EEUU ha protestado en varias ocasiones por el peligroso acercamiento de las naves iraníes a las embarcaciones norteamericanos, ubicadas en el golfo Pérsico. Se han informado de casos en los que los militares estadounidenses incluso han abierto fuego preventivo.