"Creo que (el deceso de Karímov) no influirá negativamente en la situación político-militar en Uzbekistán y a su alrededor", dijo Kabúlov en una rueda de prensa en esta agencia.
Agregó que "las autoridades (de Uzbekistán) controlan la situación".
Según Kabúlov, después de la muerte de Karímov hubo intentos de desestabilizar la situación en Uzbekistán, sin embargo, "hasta ahora no lo logran".
El primer presidente de Uzbekistán, en el poder entre 1991 y 2016, Islam Karímov falleció el 2 de septiembre en Taskent tras sufrir un derrame cerebral a los 78 años de edad.


