Entonces se le ocurrió crear una figurilla que le recordara a la guerra siria. Con la ayuda de un cúter que tenía en su bolso, talló un pequeño prototipo de bala.
Desde aquel momento, Somar —quien trabaja como taxista— decidió dedicarse a la escultura. Crea pequeñas figuras de madera dedicadas a varios temas y, en particular, pone el foco en el conflicto armado en Siria.
El hombre recolecta todos los objetos de madera que encuentra en las calles de la localidad y los convierte en un instrumento creativo.
"Por desgracia, me faltan las herramientas. Solo tengo un cúter, varios objetos de madera recolectados en la calle y algunas herramientas pequeñas… pero espero en un futuro próximo poder ampliar mi arsenal creativo", comentó Somar en una entrevista a la agencia Sputnik.
Actualmente, tiene en su colección las copias de madera de un proyectil de artillería, una bala, una bombona de gas, una bota militar, un pozo, una iglesia y un vaso de vino, así como otras figurillas.
"Creo que la pinza que me cayó en la cabeza, me movió algunas partes del cerebro que son responsables de la creatividad", bromeó el escultor.