La fiscalía de la ciudad de Buenos Aires ordenó el jueves los allanamientos por "violación de clausura impuesta" y por "ejercer ilegítimamente una actividad al haber excedido los límites de su registro de conducir".
Las intervenciones corrieron a cargo de la Policía Metropolitana y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Fiscalía de la Ciudad. En los distintos edificios se incautó documentación que vincula a los más de 20 imputados con la aplicación de transportes.
El Código Contravencional prevé multas o más de 10 días de arresto para estos casos.
En su alegato, Uber señaló que "pese al difícil período que atraviesa la economía argentina, ya más de 1.000 ciudadanos han encontrado en aplicaciones como Uber una fuente digna y flexible de ingreso para sus hogares".
La fiscalía dirige desde mediados de abril la investigación contra la multinacional por operar en la capital argentina sin los correspondientes permisos.
El organismo también solicitó la clausura de las plataformas digitales, aplicaciones y todo otro recurso tecnológico que permita contratar los servicios de la compañía, pero la página web de Uber todavía está operativa.