Pero el entrenamiento de los pilotos estadounidenses contra los cazas F-16 —los que imitan al enemigo durante las maniobras— pintados 'a lo ruso' no les proporcionaría la experiencia necesaria para un enfrentamiento real contra los aviones rusos, advierte la nota.
"El empuje vectorial, las cualidades de ascenso y aceleración con las que cuentan los Su-35 y T-50 son imposibles para los F-16C que la Fuerza Aérea de EEUU ha pintado como posibles 'agresores'. Tales elementos de supermaniobrabilidad como la 'Cobra Pugachov' o la 'Campana' podrían ser una sorpresa para los pilotos estadounidenses en un combate aéreo real", indican los autores.
Una decisión mucho más lógica sería que entrenasen combates aéreos contra sus cazas polivalentes de 5a generación F-22A Raptor, que sí pueden repetir algunas —pero no todas— de las maniobras de los aviones rusos, opina el autor.
Pero los militares han optado por un camino erróneo que resultaría más bien en un "tiro por la culata" sin proporcionar ninguna capacitación útil para enfrentarse a las capacidades de los cazas rusos, concluye la nota.