Según las previsiones, BND contará con un presupuesto de 808 millones de euros, lo que representa un incremento del 12% en relación con el año anterior. Unos 73 millones de euros se invertirían en proyectos a largo plazo para monitorear las comunicaciones.
En particular, unos 21,2 millones de euros serían asignados al proyecto Panos para detectar vulnerabilidades en aplicaciones y servicios de mensajería instantánea y utilizarlas luego para el descifrado.
Cerca de 2,1 millones de euros se gastarían en un programa para interceptar conversaciones telefónicas por satélite.
El programa Zereberus, que entre otras cosas apunta a interceptar el tráfico de internet en el nodo de Fráncfort del Meno, recibiría 700.000 euros en 2017 en adición a casi 8,8 millones que se inyectaron en él durante los años anteriores.
El presupuesto del servicio de contraespionaje BfV (por las siglas en alemán de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución) aumentaría el próximo año un 18%, hasta 307 millones de euros.