El funcionario renunciante, arquitecto de las reformas —entre las que destacan las ambiciosas transformaciones financieras y la apertura del sector energético a la inversión privada y extranjera, impulsadas por el presidente desde el inicio de su mandato (2012-2018), no ha sido designado para ocupar otro cargo en el gabinete en el anuncio hecho por el mandatario en un mensaje.
El mandatario reconoció los logros de Videgaray, tales como haber logrado la reforma fiscal aprobada por el Congreso en 2013, que ha "fortalecido las finanzas públicas a partir de un incremento sin precedentes en los ingresos tributarios para una menor dependencia de los petroleros; que ha ampliado la formalización de la economía y ha sido alguien clave en lograr la reforma financiera y fomentar el crédito en la economía" dijo Peña Nieto.
Entre esas políticas están "la coordinación del programa México Próspero y el diseño e implantación de las reformas estructurales que se han concretado en esta administración", dijo el jefe del Ejecutivo.
La polémica por Donald Trump
Sin embargo, el funcionario salió al paso de esas versiones al mencionar que, en el marco de la controvertida reunión, celebrada el pasado miércoles 30 de agosto, al afirmar que, al invitar al mismo tiempo a Trump y su rival, Hillary Clinton, el mandatario había actuado "como un hombre de Estado", no obstante la candidata del Partido Demócrata rechazó la invitación.
"Si bien puede haber diferencias importantes, la vecindad con EEUU, la amistad, nuestra relación comercial, entre otras muchas razones, exigen que tengamos un diálogo", argumentó el ahora exfuncionario un día después de la reunión.
El mandatario, que enfrenta sus peores índices de popularidad de un presidente en los últimos 30 años de encuestas, ha sido el foco de una ola de protestas y rechazo entre toda la clase política opositora y organismos civiles independientes.
El centro de la controversia fue la promesa de Trump de construir un muro y hacerlo pagar a los mexicanos, que no tuvo una respuesta inmediata del presidente en una conferencia conjunta en la residencia de Los Pinos.
El episodio solo recibió una respuesta en las redes sociales de la presidencia cuando el candidato ya había regresado a EEUU a proseguir con su agresiva campaña, acusando a Peña Nieto de mentir sobre los conversado en privado, con Videgaray presente.
Hasta la fecha, el renunciante formaba parte del grupo de tres aspirantes a la candidatura presidencial hacia las elecciones de 2018, junto con el funcionario que reemplaza, Meade, y el jefe de la política Interior (secretario de Gobernación), Ángel Osorio Chong.
Una investigación de la revista semanal Proceso, en circulación, revela que la invitación al magnate "se gestó desde meses antes y el artífice de la misma fue Luis Videgaray".
El argumento del renunciante habría sido asegurar el flujo de inversiones en caso de un triunfo del candidato, según fuentes gubernamentales mexicanas consultadas por la revista, entre ellas la excanciller Rosario Green.
La presencia del magnate estadounidense en Los Pinos "provocó una grieta profunda en el equipo gobernante y le dio un desastroso golpe a la ya de por sí maltrecha diplomacia mexicana", dice la investigación periodística del influyente semanario.
Videgaray, según esa versión muy extendida, realizó el cabildeo "ignorando la oposición de la canciller", según el reportaje de portada que cita otras fuentes gubernamentales y diplomáticas.
Green (1998-2000), escribió una tarjeta informativa destinada a algunos líderes del gobernante PRI en la cual afirma "de muy buena fuente" que la visita de Trump a México fue orquestada por Videgaray, quién finalmente renunció.