Los periodistas de The Teleghaph sugieren que el intercambio de miradas fue "frío" y reveló las existentes "brechas de confianza" entre las dos potencias.
El tema central de la conversación cara a cara de los mandatarios ruso y estadounidense fue el alto el fuego en Siria que permitirá a estos países unir sus fuerzas en la lucha contra "los enemigos comunes", es decir, las organizaciones extremistas como Daesh —autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países— y Frente Fatah al Sham —anteriormente conocido como Frente al Nusra, proscrito en Rusia y otros países—.

Posteriormente, Obama calificó el diálogo como "productivo" y, Putin, a su vez, anticipó un potencial "acuerdo a largo plazo" en la lucha antiterrorista.
Sin embargo, la 'piedra en el zapato' entre Washington y Moscú sigue siendo el apoyo ruso al presidente sirio Bashar Asad. Justamente, la firme postura de Rusia respecto al arreglo en Siria hizo a Obama reiterar:
"Teniendo en cuenta las existentes brechas de confianza, fueron unas negociaciones duras. No hemos logrado aún cerrar estas brechas".

Probablemente estas emociones quedaron reflejadas en la intrigante foto.
Dada la proximidad de las elecciones presidenciales en EEUU, los analistas coinciden en que probablemente los resultados de este encuentro ponen un punto final a las relaciones entre Vladímir Putin y Barack Obama en calidad de jefe de Estado.
Ambos líderes asistieron a la undécima cumbre del G20 celebrado en la ciudad china de Hangzhou los días 4 y 5 de septiembre.