"El penal funcionó de 1902 a 1947. La cárcel fue construida para habitar un espacio geoestratégico que estaba vacío, la ciudad más austral del país. Además de los presos, llevaron guardia cárceles, sus esposas y familias. La ciudad de Ushuaia surge un poco a la fuerza entre algunos comerciantes y la institución penal. La mayor parte de sus habitantes eran reclusos y guardias. El penal era lo más importante de la ciudad", explicó a Sputnik Carlos Vairo, director del museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia.
El sitio era reservado para reclusos con sentencias a cadena perpetua. Tenía cinco pabellones con celdas de un metro y medio por dos. Había 380 calabozos con muros de roca de 60 centímetros de espesor.
El más famoso de todos fue Cayetano Santos Godino, alias 'El petiso orejudo'. Capturado a la edad de 16, en 1912, las víctimas de este asesino eran todos niños a los que engañaba y luego prendía fuego, golpeaba con piedras en la cabeza o martillaba clavos en sus cráneos. Murió en su celda a los 44 años. La versión oficial es que lo mataron a golpes otros reclusos.
También había prisioneros políticos como Simón Radowitzky, un anarquista ucraniano. Condenado a prisión por un atentado contra el jefe de la policía de Buenos Aires. Tras una estadía de 21 años fue indultado y abandonó el país. "Luchó en el bando republicano durante la Guerra Civil Española. Murió en México a los 65 años de edad. En el penal padeció muchas torturas.
Tras 45 años de existencia el penal dejó de funcionar. "Era un sitio inhumano. Ninguna celda tenía facilidades para ir al baño. La calefacción era deficiente. En cada pabellón, de 75 metros de largo, había tres tachos metálicos en donde se tiraba leña. La gente se enfermaba mucho. Al estar lejos de Buenos Aires los jefes hacían lo que querían y nadie se enteraba", sostuvo Vairo.
Hoy, el presidio se ha convertido en un polo turístico y cultural que mantiene vigente el recuerdo de lo sucedido. "Es muy importante conservar la memoria de este lugar porque ahí pasó de todo. Guarda una memoria triste de cómo fundar un lugar", concluyó el director del museo.