"La pequeña banderita alemana sobre la mesa parecía haber sido colocada allí en el último momento", escribe el diario alemán.
El autor del artículo, Torsten Krauel, intentó explicar la decoración tan desigual en la reunión de "dos miembros de la OTAN que, teóricamente, tienen iguales derechos".
"Quizás así sea más fácil darle a entender a Erdogan que será imposible suspender los visados para los ciudadanos turcos", asegura el artículo.
"Es posible que, a través de concesiones en el tema de las banderas, sea más fácil decirle a Erdogan que, si los parlamentarios alemanes no reciben acceso a la base aérea de Incirlik, sus aviones se instalarán en la parte griega de Chipre".
Lea más: Turquía condiciona el acceso de Alemania a la base de Incirlik
Sin embargo, existe la otra cara de la moneda: "si Erdogan se niega a seguir el acuerdo de Turquía y la UE sobre los refugiados, podrá determinar el destino político de Angela Merkel".
"Las Fuerzas Armadas de #Alemania temen la 'venganza' de #Turquía" https://t.co/TxVRSFKdR5
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) June 4, 2016
La promesa de que un flujo de refugiados similar al de otoño de 2015 no se repetirá depende de si Ankara sigue manteniendo cerrada la frontera.
"La bandera de tamaño de un hombre es también un símbolo de chantaje", cierra el artículo de Die Welt.