"Los órganos competentes, empezando por el Ministerio de Asuntos Exteriores, preparan un plan de acción", anunció el portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalim.
En particular, se trata de al menos tres denuncias contra 11 parlamentarios alemanes de origen turco. Dos de las acciones legales fueron iniciadas por los sindicatos policiales otomanos, y la tercera por el colegio de abogados del propio país.
Los legisladores serán acusados de desacreditar públicamente al pueblo turco, a la República de Turquía, a la Asamblea Nacional, al Gobierno y, por último, a los órganos de justicia del país.
El 2 de junio, el Bundestag aprobó por mayoría absoluta una resolución reconociendo los crímenes contra la nación armenia en 1915 como genocidio. Solo un diputado votó en contra de la iniciativa, mientras que otro se abstuvo.
Turquía rechaza las acusaciones de genocidio.
El genocidio armenio es reconocido por muchos países, entre ellos Rusia. En algunos estados, la negación de estos acontecimientos se considera un delito.
Según los datos que manejan los historiadores, por culpa de la acciones del Gobierno de los Jóvenes Turcos fueron exterminados entre 1,5 y 2 millones de armenios desde 1915 hasta 1923.