Sin embargo, el petróleo de Arabia Saudí, Irán e Irak ha llegado recientemente al mercado.
El año pasado, Polonia recibió el primer envío de petróleo saudí. En abril, Saudi Aramco, empresa estatal de petróleo del país árabe, firmó un acuerdo a largo plazo con PKN Orlen, compañía europea de refinación de petróleo, para suministrar crudo a Polonia, República Checa y Lituania.
Este verano, Irán ha enviado 2 millones de barriles de crudo a Polonia. En agosto, el superpetrolero iraní Atlantas llegó al puerto polaco de Gdansk. Esto fue percibido como un cambio de juego político, al igual que la apertura en abril de la nueva terminal de petróleo Natfowy PERN en el puerto polaco.
Las refinerías polacas y alemanas utilizan el petróleo ruso procedente desde Rusia principalmente a través de oleoductos. La nueva terminal permite importar petróleo de otros proveedores si se interrumpen los envíos de Rusia.
"¿Pero será el petróleo del Oriente Próximo una alternativa segura al crudo de los Urales rusos?", se pregunta el autor del artículo.
Hay ciertas condiciones sin las cuales la importación de petróleo saudí o iraní no podría ser posible.
En primer lugar, los precios del petróleo siguen bajos mientras que las reservas estratégicas están a nivel récord. Por lo tanto, cada productor está tratando de comercializar la mayor cantidad posible de crudo. Los iraníes venden su petróleo dos veces más barato que sus competidores de Arabia Saudí e Irak, según el artículo.
Pero incluso actualmente, en unas condiciones favorables de mercado, es poco probable que los países de Europa central y oriental consigan diversificar sus suministros energéticos, añade el autor. Por ejemplo, NIOC se negó a suministrar petróleo ligero al grupo de petróleo y gas MOL de Hungría, ya que Irán no está dispuesto a producirlo en este momento.
Asimismo, existen factores no económicos. La situación política en el Oriente Próximo es inestable por lo que la región apenas puede ser considerada como un proveedor de energía fiable. El transporte marítimo de hidrocarburos es siempre más arriesgado que el transporte por tuberías. Incluso si Ucrania e Irán llegan a un acuerdo sobre la infraestructura petrolera de Ucrania, el crudo tiene que ser enviado a Odesa a través del Bósforo y el estrecho de Ormuz, señala la publicación.
"La importación de petróleo desde Oriente Próximo es importante para Europa Central y del Este, ya que proporciona una alternativa a los Urales y mejora la posición de negociación con Rusia. Pero, en realidad, la participación de Rusia en el suministro de petróleo a estos países se reducirá muy poco", concluye el artículo.