"Con la conurbación, este lugar fue cayendo de prestigio. Las casas abandonadas fueron ocupadas y se volvieron conventillos [grandes viviendas en las que conviven diversas familias y personas]. En el barrio domina la delincuencia. En Bogotá, los mercados criminales alrededor del narcotráfico tienen jefes, los 'sayayines'. Ellos utilizan a las personas que consumen, generalmente habitantes de la calle, para manejar a través de ellos el tráfico de estupefacientes para la ciudad. Este sitio se convirtió en la olla [sitios de venta y consumo de drogas] más grande del país", dijo a Sputnik Marcela Clavijo, edilesa de Chapinero, un barrio tradicional de Bogotá.
En 2013, la ONG Anne Frank, una organización de derechos humanos que denuncia la trata de personas en Colombia, comenzó a recibir casos de madres buscando a sus hijas desaparecidas. "Al iniciar la ruta de búsqueda determinamos que las niñas estaban secuestradas en el Bronx. Realizamos varios rescates. Comenzamos a documentar y a investigar qué era lo que sucedía con estas niñas desaparecidas. Por la crueldad que había sufrido la primera que rescatamos, catalogamos su caso en el informe como de trata y tortura", dijo en diálogo con Sputnik Claudia Quintero, directora de la ONG.
A partir de la investigación descubrieron que en el Bronx había explotación de niñas, niños, adolescentes y adultos. "Insistimos tanto que logramos que se desnudara la situación. Mucha gente no creía los testimonios de las niñas respecto a las casas de tortura, las violaciones masivas, la esclavitud, los secuestros, las desapariciones de cuerpos, arsenales de armamento, la utilización de menores para el transporte de droga, entre muchas otras cosas que ocurren allí. Nadie se imaginaba que era un nido de macrocriminalidad que estaba detrás de la casa del presidente", dijo Quintero.
Los resultados de la intervención fueron limitados. "La incautación de dinero fue muy pobre, 4.000 dólares. Las niñas nos decían que allí podía haber hasta un millón de dólares a diario. Muy pocas armas. Nuestros testigos aseguraban que había almacenamiento de armas muy grandes. Capturaron a tres criminales y sabemos que son por lo menos 50 los que integran la banda de exparamilitares. El impacto social del operativo fue negativo", aseguró Quintero.
Desde la ONG Anne Frank luchan por que se decrete una emergencia humanitaria y sanitaria en el centro de Bogotá. "Solo así se podrían habilitar los recursos para hacerle frente a la situación actual", explicó la directora, quien cuando se le preguntó qué significaba para ella el Bronx respondió: "el infierno".