"Hemos conformado ya los comités, las representaciones en dichos comités, y hemos diseñado un cronograma de actividades tendientes a la preparación de un movimiento huelguístico en todas las instalaciones de Ecopetrol", informó Edwin Palma, vicepresidente de la USO, según un boletín del gremio sindical.
La medida surge luego de que las directivas de la compañía y el Gobierno desatendieron la agenda que en contra de esa iniciativa plantearon los trabajadores sindicalizados en dos días de deliberaciones.
Palma precisó que a partir de este momento comienza la etapa de votaciones, en la que participarán los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados, quienes decidirán si le entregan a la Junta Directiva de la USO la potestad de ejecutar la huelga que no se realizaría hasta el 2 de octubre.
Los sindicalistas respaldan el plebiscito por la paz para refrendar los acuerdos alcanzados con la guerrilla de las FARC y por esa razón se efectuará previo al acto electoral.
La USO ya solicitó al Ministerio del Trabajo las garantías del derecho a la huelga, de manera tal que sirva como intermediario con Ecopetrol para acordar los mínimos que aseguren el suministro de combustibles en el país sin afectar a los usuarios.
"Queremos precisar que la huelga ni para la USO ni para ningún sindicato es un fin en sí misma, sino un instrumento mediante el cual se busca llamar la atención a las demandas que venimos planteando a la administración de Ecopetrol hace casi dos años y no hemos logrado tener ninguna respuesta", planteó Palma.
Tras conocer del anuncio de huelga, las directivas de Ecopetrol se mostraron sorprendidas y manifestaron su rechazo al llamado de la central sindical.
"La empresa, si bien respeta el ejercicio del derecho sindical, reitera su sorpresa y rechazo a este llamado por parte de la USO", expresó Ecopetrol en un comunicado.
También agregó que la administración "ha promovido siempre el diálogo con los sindicatos y ha estado disponible para oír sus inquietudes y propuestas", por lo que "mantiene abiertas las vías del diálogo para superar las diferencias".
Colombia, aunque no hace parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sí es un pequeño productor de crudo, y sus ingresos se han visto diezmados en el último año y medio a raíz de las bajas cotizaciones del crudo en el mercado internacional.