Shulz señaló que para Ankara es "una cuestión de vida y muerte" y recordó que el combate del terror en Turquía garantiza la seguridad de la propia Europa.
"No vemos dificultades para cumplir con los demás requisitos", concluyó.
Por su parte, Shulz reiteró la postura de la UE que habilita la eliminación de visados solamente tras modificar las leyes de Turquía sobre la lucha antiterrorista.
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Por cada sirio devuelto, la UE deberá aceptar un refugiado sirio.
La Unión Europea se comprometió asimismo a acelerar la liberalización de los visados para nacionales turcos y las negociaciones sobre el ingreso de Turquía en el bloque europeo, así como a transferir 3.000 millones de euros adicionales para finales de 2018 a fin de ayudar a Ankara a combatir la crisis migratoria.