"Europa no es dueña de Turquía, no consentiremos que nos hablen en un lenguaje de amenazas y nos miren por encima del hombro", declaró Cavusoglu en una entrevista con la televisión Haberturk.
El ministro resaltó que "la UE lleva más de medio siglo manteniéndonos a las puertas a pesar de que siempre hemos defendido los valores europeos".
El Gobierno turco sostiene que Fetullah Gülen, cuya extradición exige a EEUU, promovió el golpe y había creado una especie de 'Estado paralelo' en Turquía.
El propio clérigo opositor, residente en Pensilvania, rechaza las acusaciones y condenó a los golpistas.
Más de 60.000 militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados en Turquía donde se declaró el estado de excepción por tres meses.
El Convenio Europeo de Derechos Humanos se quedó sin efecto en Turquía durante el estado de excepción.
Las autoridades turcas mencionaron a raíz del golpe la opción de reintroducir la pena capital, y el presidente Recep Tayyip Erdogan anunció que firmaría la ley correspondiente, si el Parlamento votara a favor.
Desde 1999 Turquía es candidata al ingreso en la UE y entabló negociaciones formales para la incorporación en 2005.
Hasta la fecha, las partes lograron acuerdo en 14 de los 35 capítulos que se prevén en el proceso de negociación.
Otros 4 siguen siendo objeto de conversaciones y 17 están congelados.