"El proceso fue conducido en estricto respecto a lo que establecen las leyes y la Constitución brasileñas y constituye un ejemplo que fortalece la democracia en el país y en la región", expresó el ministerio en un comunicado.
Además, el Gobierno brasileño lamentó que estos países reincidan en "expresiones equivocadas" que ignoran los fundamentos del Estado democrático de derecho que rige en Brasil.
Finalmente, pidió a las autoridades de esos países que mantengan la "serenidad" y respeten los principios y valores que rigen las relaciones entre las naciones latinoamericanas.
Esos tres países y Ecuador, con gobiernos de izquierda o progresistas, fueron muy críticos con todo el proceso de 'impeachment' contra Rousseff, alineándose en la tesis de que se trata de un golpe de Estado encubierto.