"Era de esperar esta acción; es una total falta de ética de los legisladores del Brasil que han depuesto la voluntad del pueblo brasileño por intereses empresariales, hicieron todo por tapar la verdadera corrupción que existe en Brasil", dijo el legislador del oficialista Movimiento Al Socialismo.
"Es un antecedente nefasto para las democracias; ahora ya no es la acción de las metrallas, de paramilitares para destituir a gobiernos progresistas, sino los golpes de Estado por vía (del) parlamento", sostuvo Borda.
El legislador señaló que el cambio político en Brasil no modificará la decisión del Gobierno y del pueblo de Bolivia de mantener sus vínculos con las organizaciones de la sociedad civil de ese país.
"Las relaciones entre los pueblos entre Brasil y Bolivia estarán intactos, pero al ser parte de una estructura latinoamericana tenemos que alzar nuestra voz de protesta", declaró Borda.
El martes, el presidente boliviano Evo Morales había anunciado a través de su cuenta de la red social Twitter que convocaría a su embajador en Brasil si Rousseff era destituida.