"Los ejercicios planificados no son suficientes para mantener la preparación de cara al combate. Se necesitan inspecciones sin aviso previo, para las que las personas no pueden prepararse, pero este tipo de inspecciones son motivo de preocupación entre nuestros socios extranjeros, y lo entendemos", declaró Franz Klintsévich, vicepresidente del Comité de Defensa del Consejo de la Federación.
"Por lo tanto, se tomó la decisión de hacer un gesto de buena voluntad: brindar unilateralmente información más detallada a los socios extranjeros sobre la celebración de las maniobras no programadas", anunció Klintsévich.
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El nuevo formato ofrece celebrar sesiones informativas especiales para los agregados militares, así como proporcionar más información, incluyendo el número de armas y equipo militar involucrados y el plan de las maniobras del Ejército ruso.
"Esto se hace para reducir las tensiones y aumentar la transparencia de la actividad militar. Así demostramos que no hay agresión por nuestra parte y que las afirmaciones de la OTAN y algunos políticos occidentales no tienen fundamento", explicó el vicepresidente del Comité de Defensa del Consejo de la Federación de Rusia.
En junio, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, acusó a Rusia de abusar del párrafo 42 del Documento de Viena —que permite a los estados notificar a los vecinos las maniobras no planificadas en el momento de su inicio y no 42 semanas antes— para llevar a cabo ejercicios a gran escala, sin previo aviso, de los demás miembros del acuerdo. Por ello, comentó Stoltenberg, las maniobras contribuyeron a "menoscabar la transparencia y la previsibilidad" de la situación militar en Europa.
"El documento no estipula algunos nuevos tipos de armas. Por ejemplo, los aviones de combate no tripulados, que ya se utilizan activamente por los países occidentales. La OTAN también dispone de sistemas submarinos y marítimos no tripulados, pero no figuran en el Documento de Viena y las partes no intercambian ningún tipo de información sobre ellos", señaló Murajovski.
Asimismo, Andréi Sushentsov, director de la agencia Política Exterior, sugirió que es una señal del inicio de la formación de un nuevo mecanismo de interacción entre Rusia y la OTAN.
"Más tensión y falta de diálogo llevarán a la guerra ruso-estadounidense" https://t.co/VsYmgD2RZN
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"Se reanudaron las consultas en el marco del Consejo Rusia-OTAN. Las partes están tratando de encontrar intereses comunes y una base para la cooperación. En la etapa actual, es de interés común evitar situaciones que pueden llevar a una escalada incontrolada", opinó el experto.
"Sin embargo, sigue habiendo desconfianza. Sobre todo, por parte de los funcionarios de la OTAN, que no entienden los motivos ni las prioridades de nuestras acciones. Cada paso que damos es percibido como un truco. Nuestro Ejército es percibido como sorprendentemente eficaz y difícil de alcanzar, lo que hará revertir cualquier situación en su beneficio propio", resumió Sushentsov.