"Estoy en profundo desacuerdo con la decisión de la Comisión; nuestro sistema fiscal se fundamenta en la más estricta aplicación de la ley sin ninguna excepción", rebatió el ministro de Finanzas Michael Noonan.
Esta ventaja —que permitió a Apple disminuir la tasa de impuestos sobre sus beneficios del 1% en 2003 al 0.005% en 2014— equivalió a ayudas de Estado ilícitas, según la conclusión de la investigación del órgano ejecutivo de la UE.
Noonan ha consultado la cuestión con el primer ministro, Enda Kenny, quien convocará a su gabinete antes de proceder con el recurso en los tribunales europeos.
De acuerdo con el titular de Finanzas, la apelación "es necesaria para defender la integridad de nuestro sistema fiscal y brindar seguridad fiscal a las empresas".
La Comisión no cuestiona el sistema fiscal irlandés, que con impuestos corporativos máximos de 12.5% es de los generosos de la UE.
Kenny dirige un Gobierno minoritario apoyado por diputados independientes que ya han expresado descontento por la reticencia a recuperar un dinero que puede beneficiar al contribuyente irlandés.