Anteriormente un equipo de la ONU y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) presentó un informe en el que responsabilizó a Damasco de dos ataques químicos y al grupo terrorista Daesh de uno.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 27 de agosto de 2016
Inmediatamente la Casa Blanca pidió a Rusia e Irán propiciar la rendición de cuentas de Siria.
"Estados Unidos podría usar sus acusaciones como un pretexto para lanzar una amplia campaña militar con el fin de derrocar al presidente Asad", advirtió Supónina.
"Es alarmante que ese informe contenga acusaciones tanto contra los grupos terroristas y como contra el Gobierno sirio que cooperó eficazmente con las organizaciones internacionales para destruir el arsenal químico", subrayó.
Tras la divulgación del informe, los embajadores de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia ante la ONU cerraron filas y reclamaron que se tomen medidas contra los responsables de los ataques.
Asimismo señalaron que el informe confirma que el grupo terrorista Daesh, proscrito en Rusia y otros países, posee armas químicas, un hecho que Moscú denunció en reiteradas ocasiones.
Según algunos datos, los terroristas fabrican las sustancias tóxicas en los laboratorios de la Universidad de Mosul.