"Es importante que Chile hable y se preocupe del número de empleos que generará, pero igualmente importante es hablar de la calidad del trabajo que crea", afirmó la mandataria, citada en la gacetilla de prensa.
Asimismo consagra un piso para esa negociación, otorga autonomía a las empresas y organizaciones sindicales para que acuerden condiciones especiales de trabajo y regula el derecho a la información de los sindicatos, entre otros aspectos.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 21 de julio de 2016
"Todas estas leyes que hemos aprobado en dos años y medio apuntan al corazón de ambos objetivos: que se creen más puestos de trabajo, pero que el empleo sea sinónimo de dignidad y de respeto", sostuvo la presidenta.
La ley que entra en vigor este lunes no solo refuerza el mecanismo de la negociación colectiva, sino que amplía su obligatoriedad a nuevos sectores de actividad económica a la vez que refuerza el papel de los sindicatos como organizaciones defensoras de los derechos de los trabajadores.