"Las propuestas que hemos planteado ayer, van en el contexto de responsabilidad económica", dijo este miércoles a la prensa la jefa de Estado.
"Todos necesitamos de una jubilación para tener una vida digna y de calidad después de años de trabajo. Es un derecho de todos y debe ser una responsabilidad compartida. El actual sistema previsional ha llevado que muchos, demasiados, reciban pensiones muy bajas y queden entregados a su propia suerte", dijo la mandataria mientras anunciaba las medidas.
También declaró que los aportes del 10% de los salarios individuales se mantendrán en las cuentas que se lleva de cada trabajador y se modificaran las diversas formas de trabajo informal que "quitan recursos a las cuentas de los afiliados sin justificación real".
La presidenta finalizó aclarando que se usara una sola tabla de mortalidad, "terminando con las discriminaciones que afectan a las pensiones de las mujeres".
Los responsables de la coalición de partidos de centro izquierda que gobierna Chile aumentaron la presión para que la presidenta cambie su gabinete tras la publicación de un sondeo que le otorga un mínimo histórico de popularidad al Gobierno en el mes de mayo.
La última encuesta de la empresa Cadem le otorga en mayo un respaldo del 19% al Gobierno.