El ecologista Douglas McCauley y sus colegas aseguran que los candidatos ideales para la recuperación deben ser especies extinguidas recientemente, ya que los animales que desaparecieron hace mucho tiempo no estarían adaptados al ecosistema moderno. Así que, a pesar de la posibilidad de resucitar a un tiranosaurio, los científicos no se apresuran a hacerlo.
Asimismo, los científicos advierten que los animales deben ser recuperados en cantidades suficientes. Si se reviven uno o dos mamuts, no serían más que una curiosidad para los turistas, ya que no habría garantías de que la pareja tuviera suficiente descendencia. En este caso habría una alta probabilidad de que la especie recuperada volviera a desaparecer.
"La idea de la recuperación de las especies plantea una pregunta fundamental y filosófica: ¿lo estamos haciendo para crear un zoológico o recrear la naturaleza?", declaró Benjamin Halpern, director del Centro Nacional de Análisis y Síntesis Ecológicas de la Universidad de California.
En cuanto a la megafauna, los científicos no descartan la posibilidad de recuperación, sin embargo, lo ven con cierto escepticismo, dado que la aparición del mamut y los dinosaurios llevaría a un inminente conflicto con la humanidad.