"A Paraguay le correspondió ser el intermediario entre el Mercosur y la Alanza de Pacífico, en el proceso de acercamiento y de convergencias", revela Loizaga.
La visita del presidente paraguayo Horacio Cartes a México, dijo el jefe de la diplomacia paraguaya, tiene además su componente bilateral: "es muy importante para Paraguay y México, porque lo consideramos un relanzamiento de nuestras relaciones diplomáticas y políticas".
Ambos países tienen "una coincidencia muy grande en todos los aspectos de la agenda política", afirma el veterano funcionario de 67 años que ha representado a su país ante la ONU.
A pesar de la distancia, los dos países "comparten los valores del respeto y defensa de los derechos humanos y la democracia, por eso la visita es de la mayor trascendencia para relación bilateral", dijo el político del conservador y nacionalista Partido Colorado, tan longevo como el mexicano Partido Revolucionario Institucional (PRI, gobernante).
Sin embargo, a pesar de que sus capitales están separadas por 6.700 km, ambos países cuentan con un acuerdo parcial que marcha en forma gradual hacia un acuerdo de complementación económica, con vistas a coronar después un acuerdo de libre comercio.
"Venimos negociando ese acuerdo comercial desde hace dos años, y la presencia del presidente Cartes en México es para avanzar y acelerar ese proceso, hacia el libre comercio", dijo Loizaga.
Pero entre los cuatro países fundadores "tenemos la convicción de que vamos a salir adelante y saldremos muy fortalecidos" en Sudamérica, replicó.
Impopularidad y vista al norte
"Un aspecto fundamental para nosotros es alcanzar con México una acuerdo que nos permita, sobre todos las cosas, suscribir una ampliación del acuerdo de complementación económica, para avanzar hacia un acuerdo de libre comercio", dijo el canciller paraguayo.
México resulta atractivo como una puerta hacia los negocios con EEUU, país con el que cuenta desde 1995 con un acuerdo de libre comercio que ha disparado su comercio a más de 530.000 millones de dólares.
Cartes y Peña terminan sus mandatos en 2018, pero están en sus peores niveles de popularidad, alrededor del 30% y menos de 25% de aceptación respectivamente.
"Lógicamente, el ejercicio del poder no es nada fácil, y generalmente tampoco se hace conocer las cosas positivas que hace un gobierno", argumenta el diplomático.
El alto cargo del gobierno paraguayo esgrime sus logros: "Imagínese, hoy Paraguay está certificado por la ONU por sus acciones emprendidas en el marco del la lucha contra la pobreza, con un nivel más que aceptable".
Esos logros no son valorados dentro del país, entre conflictos gubernamentales con las comunidades originarias guaraníes, se lamenta: "Al interior del país hay un sector de la oposición que cuestiona el desempeño del gobierno del presidente Cartes, que se ha comprometido en la lucha contra la pobreza".
Le parece normal el desgaste a niveles de muy escasa popularidad: "Es parte del juego político, y lastimosamente los medios asumen actitudes de tipo político que no favorecen a la construcción de acuerdos".
"En ese proyecto está el acceso a la vivienda, a mejoras a las condiciones de vida, de salud, de educación y es la base del mayor esfuerzo de los dos años de gobierno que quedan", ratifica.
Finalmente, destaca la inserción de Paraguay en el plano internacional: "Éramos un país que no podía salir de sus fronteras, y ahora participa en todos los foros internacionales de las Naciones Unidas", celebra el antiguo representante paraguayo ante la ONU.