"En general, no se puede predecir un terremoto, por desgracia, la ciencia no puede ver la actividad de la corteza terrestre; sin embargo, construir edificios sismorresistentes (…), es, tal vez, el único modo", dijo al añadir que Italia "está retrasada" en esta materia.
El experto destacó que hasta un edificio de piedra puede ser reforzado "para que no caiga encima de las cabezas de sus habitantes", aunque no todos los municipios tienen suficientes recursos para hacerlo.
"Se necesita un amplio programa de instrucción para que cada propietario sepa riesgos de su casa", dijo Tertulliani.
El 24 de agosto Italia fue sacudida por un fuerte terremoto, que causó más de 240 muertos y unos 400 heridos.
El foco se localizó cerca de Accumoli, a cuatro kilómetros de profundidad.
La segunda y tercera réplica, de magnitud 5,4, se detectaron a las 04:32 y 04:33 en la provincia de Umbria, con focos de entre ocho y nueve kilómetros de profundidad.
Desde entonces, el Centro Nacional de Terremotos del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología detectó centenares de réplicas.