"Enviamos cientos de correos al Consejo de Seguridad (…) y a las instituciones internacionales; los países influyentes en el Consejo negaron estos datos o los calificaron de poco fiables", dijo.
Explicó que "esto se debe a que los que están detrás del uso de armas químicas gozan del apoyo de estos países".
"Hay una falta de voluntad política. (…) Por desgracia muchos están involucrados en esto y el régimen francés no es excepción", concluyó.
El embajador dijo anteriormente que el uso de armas químicas en la ciudad de Guta el 21 agosto de 2013, que afectó a 1.500 personas, pudo ser parte de un plan para desviar la atención de los inspectores de la ONU del otro incidente parecido en Jan al Asal, achacado a los terroristas.
Jaafari acusó a fuerzas especiales franceses de organizarlo, lo que Francia calificó de absurdo.
La investigación no reveló al autor del ataque en Guta.