La filtración también incluye datos sobre las capacidades de camuflaje de estas naves —incluidos el ruido y la visibilidad térmica y magnética—, la profundidad de inmersión, el alcance, las características de los sistemas de torpedos y del sistema de manejo en combate.
La publicación indica que la filtración de los documentos debe preocupar especialmente a los países que adquirieron el Scorpene, como la India, Brasil, Malasia y Chile. Además, la información revelada es de especial importancia para los militares chinos y pakistaníes.
El artículo de The Australian se plantea si es seguro hacer negocios con la empresa diseñadora DCNS, que ha fracasado a la hora de evitar la fuga de información. Australia contrató con esta misma compañía la construcción de 12 sumergibles de la clase Shortfin Barracuda Block 1A para la Marina de guerra de Australia —por un monto total de 38.000 millones de dólares—.