Sin embargo, los resultados de esta iniciativa fueron bastante contradictorios. Borivoje Adnadjevic, profesor de la Facultad de Química Física de la Universidad de Belgrado, participó en una investigación de 3 años para estudiar el impacto que este mineral ejerce en el organismo y compartió con Sputnik su experiencia.
"20 de 100 cerdos que eran alimentados con zeolitas alcanzaban los 120kg sin una gota de grasa. Sin embargo, nos percatamos de que absolutamente todos padecían de cálculos renales, pérdida de la capa de pelos y, lo peor de todo, es que estos efectos eran transmitidos a sus crías".
El mineral es ampliamente utilizado tanto entre los locales, como por especialistas como un absorbente eficaz, capaz de limpiar el organismo de sustancias tóxicas. Pero ahora, los médicos de las repúblicas que conformaban la antigua Yugoslavia, región con grandes yacimientos de este mineral, están en alerta por el incremento de casos de cáncer entre la población.

Debido a las acciones bélicas, los suelos y aguas de la región fueron contaminados por uranio empobrecido. Muchos de los yacimientos de zeolita han absorbido sus radionucleidos, convirtiéndose en sustancias altamente cancerígenas, que ahora son ingeridas por los pacientes sin ellos saberlo.
"Desde el Servicio Geológico de Serbia recibimos información de que en Kosovo se habían detectado zeolitas con efectos cancerígenos. Entre la población existe el mito de que estos minerales 'lo curan todo'. Yo mismo he visto vender zeolitas con sabor a frambuesa, fresa y otras bayas que 'tratan todo tipo de enfermedades', pero los vendedores nunca portan documentos que prueben su origen", afirma Dragan Stevanovic, Secretario de la Asociación de la Industria Química de la Cámara de Comercio de Serbia.