"Recibimos el permiso y próximamente iniciaremos la segunda fase de pruebas", aseguró.
A fines de mayo pasado, Popova anunció que la vacuna contra el ébola desarrollada en el Centro Vektor de Enfermedades Virales y Biotecnología de Novosibirsk concluyó la primera fase de pruebas clínicas con 60 voluntarios, confirmándose su efectividad.
Según Popova, este medio preventivo podrá ser usado en las fuentes de epidemias, para la protección del personal y los profesionales que trabajan en las fuentes, para las personas que han contactado con enfermos y las personas que corren riesgo de contagio.
La vacuna combinada contra el virus del ébola, mostrada por Rusia por primera vez en enero pasado, es la única medicina contra la enfermedad, registrada a nivel nacional.
El último brote de fiebre hemorrágica de ébola surgió en África Occidental en febrero de 2014, afectando especialmente a Guinea, Liberia y Sierra Leona.
La ONU estima que el virus se cobró más de 11.000 vidas en aquel brote de un total de unos 28.000 casos detectados.