Las víctimas se produjeron cuando los obreros abandonaban los establecimientos en una zona industrial de Daca, la capital bangladesí, al sentir el movimiento telúrico.
El fuerte seísmo que se registró en la parte central de Myanmar, fue percibido también en India, Nepal y Tailandia.
También ha trascendido que el movimiento dañó varios templos famosos construidos en la antigua ciudad de Bagan entre los siglos XII y XIV.