"A priori no será un problema", señaló Peña durante su informe de gestión este miércoles ante la Cámara de Diputados, de acuerdo a la transmisión en directo por Youtube.
Argentina sí tendría un inconveniente con la fábrica si no se cumpliera con las garantías ambientales, añadió el jefe de gabinete.
"Tenemos pendiente todavía, y esto lo charlamos con el presidente Tabaré Vázquez, la necesidad de crear controles ambientales conjuntos", indicó Peña.
El funcionario reivindicó el papel del Estado como garante "de los estándares ambientales que deben cumplirse a la hora de innovar la producción".
Con "mucha transparencia", podría terminarse la evaluación que deben realizar Argentina y Uruguay sobre las dos plantas de UPM situadas en la ribera uruguaya, en las localidades de Fray Bentos y Colonia (oeste).
Competir con Uruguay
El jefe de gabinete propuso aprovechar el potencial forestal del Nordeste argentino (NEA), limítrofe con Uruguay, para que este tipo de proyectos no sean usufructuados sólo por el país vecino.
"A priori no creemos que sea la mejor política que nos dediquemos a potenciar la industria forestal para que la desarrolle Uruguay", señaló.
Con una "mirada integral para desarrollar industria nacional", Argentina y Uruguay deben estar completamente integrados para alcanzar "estándares ambientales muy superiores a lo que hemos tenido hasta ahora", concluyó el funcionario.
Desde 2015, la celulosa es el segundo rubro más importante de las exportaciones de Uruguay.