Según fuentes militares de la agencia, también se tomaron otras medidas de seguridad en la frontera: se instalaron atalayas, se envió personal extra, se desplegaron fuerzas de reacción rápida y se ensamblaron cercos de alambre de 183 kilómetros de longitud.
Además, se crearon trincheras de longitud total de 401 kilómetros y terraplenes de 86 kilómetros.
En la provincia de Gaziantep, en la frontera con Siria, finalizó la construcción de 57 atalayas de cemento y están siendo modernizados los sistemas de vigilancia diurna y nocturna.
Se crearon también zonas temporales militares de seguridad, un área fue declarada una zona especial de seguridad.
En las áreas fronterizas fueron prohibidas obras agrícolas, secadas las zonas pantanosas y cortados los árboles.
Según el medio, en los últimos dos años se detectaron 21.256 intentos de cruce ilegal de la frontera turco-siria, fueron detenidos 5.159 infractores, y a unas 117.256 personas se prohibió atravesar la frontera.