"El Gobierno pedirá ayuda a las provincias para cubrir la parte financiera", dijo Assad.
La principal entidad que representa a la colectividad árabe en Argentina expresó su satisfacción ante el compromiso asumido por el presidente argentino, Mauricio Macri, con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, de asentar hasta 3.000 refugiados que huyeron de la guerra en Siria.
"Nosotros vemos con beneplácito el ingreso de refugiados sirios, siempre y cuando se tenga el control necesario y suficiente de parte de los organismos nacionales", indicó Assad.
Fearab, que mantiene diálogo directo con el Gobierno, se ofreció a brindar "una contención básica educativa, psicológica y anímica" para los refugiados, pero el apoyo económico corresponderá al Poder Ejecutivo.
La institución estima que su infraestructura es insuficiente para costear los billetes de avión, ayuda para obtener viviendas y planes de trabajo para los sirios que pasen a vivir en territorio argentino.
La cobertura de salud es también un asunto que "nos preocupa", manifestó Assad.
"El Gobierno es el que tiene que hacer el mayor esfuerzo a través de los acuerdos que han hecho con la UE y Estados Unidos, con el consejo y recomendación de papa Francisco", puntualizó el titular de la entidad.
Aunque Macri dijo que no tiene todavía fondos suficientes que provengan de la UE para la acogida de los refugiados sirios, decidió de todos modos asumir ese compromiso humanitario, ante la severa crisis de refugiados que vive Siria.
"Es una decisión política del Gobierno, y nosotros por conducta de pertenencia tenemos que apoyar estas iniciativas", afirmó el titular de Fearab.
Árabes en norte argentino
El Gobierno, que "no se puede ocupar de darle contención laboral en todo el país a los sirios", trata de "comprometer a los gobernadores del norte (de Argentina) para que desde su ámbito puedan abrir las puertas y tratar de representar a un país federal como el nuestro", afirmó Assad.
Las provincias con las que dialogará el presidente para coordinar la llegada de los refugiados son Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja, Jujuy y Salta (norte y noroeste), y San Luis (oeste).
En este país sudamericano viven cerca de cuatro millones de personas de origen árabe, en su mayoría sirios y libaneses, aseguró el titular de Fearab.
Muchos viven en las provincias del norte, "las más pobladas con gente de nuestro origen, y fueron los primeros distritos en acoger a todos ellos", manifestó.
El paisaje de esas provincias, por otro lado, "es muy similar a los países de nuestro origen", lo que explica que la mayoría de árabes prefirieran asentarse en las tierras del norte argentino.
Las comunidades árabes han dado diputados, senadores, intendentes e incluso gobernadores que las representan, aseguró Assad.
Argentina llegó a tener un presidente, Carlos Menem (1989-1999), cuyos padres eran sirios y que ubicó en lugares prominentes de su administración a figuras de su comunidad.
Assad advirtió que "en estos momentos, las zonas menos pobladas y menos urbanizadas son las provincias del norte".
Esta situación puede ser beneficiosa para los refugiados porque hay "más espacio libre y tienen más posibilidades para rehacer su vida en el campo, con actividades agrícolas", añadió.
"Allí hay más personas de nuestra colectividad que en Buenos Aires", enfatizó Assad.
Sin embargo, el norte es también la región que más pobreza concentra.
Programa Siria
El Gobierno anterior implementó en 2012 el Programa Siria para la acogida de refugiados, en virtud del cual llegaron al país unas 900 personas.
El Programa Siria expira en septiembre, mientras se calcula que unos 300 refugiados más llegarán antes de fin de año.
En la recepción de estas víctimas de la guerra colaboran "familias llamantes" (que ofrecen alojamiento en su casa) y ciertas iglesias que coordinan su trabajo con otras en el exterior para "para tratar de recibir a los refugiados que deseen venir con visado humanitario".
Fearab tiene una significativa representación de libaneses y sirios, tanto de confesión católica ortodoxa como musulmana.