Según explicó, existen dos causas que lo explican, y la primera es que Washington tiene una visión algo confusa de lo que representa el grupo terrorista Daesh (prohibido en muchos países, incluida Rusia).
"Daesh es un problema, pero Daesh surgió a su vez de otro problema aún más amplio que es la guerra civil siria, un problema que no se resolverá fuera del contexto del conflicto sirio", indicó Ford.
En su opinión, la administración Obama intenta solucionar ese problema político con la ayuda de un "martillo militar".
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La segunda causa radica en que la "administración Obama se pone muy nerviosa por cualquier acción armada emprendida en Siria", dijo el exembajador.
EEUU cerró su embajada en Damasco en febrero de 2012, pero Ford formalmente no abandonó el cargo y siguió participando en la política de Washington en Siria, se reunía con opositores sirios en Turquía y consultaba a los dirigentes del Departamento de Estado de EEUU sobre aspectos del conflicto sirio.
Ford dejó el cargo de embajador de EEUU en Damasco en 2014.